Fertilización In Vitro (FIV)

El proceso de FIV comienza con la recolección de óvulos maduros (ovocitos). Mientras que una mujer produce naturalmente solamente un óvulo mensualmente, el uso de las hormonas de la fertilidad (gonadotropinas) hace posible obtener muchos. Los óvulos son extraídos directamente de los ovarios en nuestra sala quirúrgica bajo sedación intravenosa administrada por un anestesiólogo.

Los óvulos son fertilizados con el esperma en un ambiente controlado de nuestro laboratorio. Los embriones resultantes se mantienen en cultivo para un mayor crecimiento y desarrollo durante varios días. Idealmente, en el día 5 de la etapa del blastocisto, se transfieren al útero.

Los avances en las pruebas genéticas proporcionan a nuestros médicos más información sobre la calidad de los embriones. Los embriones pueden ser examinados para determiner un número adecuado de cromosomas o para detectar enfermedades hereditarias específicas. Esto permite la selección de los embriones más sanos.

El Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) es un procedimiento de la FIV diseñado para examinar embriones para aneuploide (embriones que tienen el número incorrecto de cromosomas) y translocaciones desbalanceadas (cromosomas mal arreglados). Se realiza una biopsia embrionaria el día 5 ó 6, y se examinan los 23 pares de cromosomas. El DGP tiene como objetivo mejorar el embarazo y las tasas de natalidad, con una menor cantidad de embriones transferidos.

En nuestro centro ofrecemos dos tipos de protocolos. Puedes hacer clic sobre la imagen para conocer más sobre cada uno de ellos: